H oy podrĂa contar las horas que podrĂamos estar juntos, este dolor imperceptible en el pecho que no me ha dejado tranquila; una y otra vez me interrogo la impotencia de tu presencia. No quiero pensar que fui tu error, responde desde lo profundo de tu corazĂłn, ¿hubieras preferido tu aceptaciĂłn, por parte de la mujer que tuviste ese fuego de pasiĂłn? ¡Oh!, ya sĂ©, quizás hubieras preferido, no, creo que no; tengo tantas cuestiones y enigmas en mi mente y todos ellos sin resolver desde que te fuiste. Responde desde la contemporaneidad, ¿te es más importante la vida o la muerte? anhelo, anhelo escuchar tu voz. A veces me imagino que estás conmigo, como el dĂa de mi celebraciĂłn primaveral, la mujer de tu pasiĂłn habĂa reunido a todos, a la familia, amigos e incluso a vecinos del pueblo. Más mi mirada estaba puesta en aquella gran entrada, eran ya las 11:30 de la noche y aĂşn no aparecĂas, inquieta preguntaba la hora a mi caballero, no m...
"Porque si se escribe solo cuando se posee el impulso no se avanzarĂa gran cosa,las grandes obras nunca hubieran sido lo que son." segĂşn Hans Behr