M e amaste en la lengua de los suspiros, con palabras que no buscaban promesas, solo el instante puro, el temblor secreto de dos almas que se rozan en la penumbra. No dejaste huellas, pero yo aún sangro memorias. Tu voz, cálida, lejana es un eco que regresa cuando el mundo calla, cuando la noche es más poema que sombra. Te llevaste el fuego y me dejaste la ceniza, una ausencia que no hiere, pero arde. Y sin embargo te recuerdo con ternura, como se recuerda el perfume de un sueño al despertar. No intento que vuelvas, ni que leas estas palabras y regreses al punto exacto donde tu silencio comenzó. Solo escribo porque amarte fue una forma de conocerme, y perderte, una forma de escribir. Autor Ruby Cantos F. Imagen propia
"Porque si se escribe solo cuando se posee el impulso no se avanzarĂa gran cosa,las grandes obras nunca hubieran sido lo que son." segĂşn Hans Behr